Desde hace ya muchos años el sector hortofrutícola está cambiando, tanto a nivel estructural como tecnológico y comercial. Cada año hace frente a nuevos retos relacionados con la sofisticación de la demanda por parte del cliente final y del sistema productivo, cada vez más tecnificado, eficaz y de alto rendimiento.
El cliente ha evolucionado; ahora es más digital y está más informado sobre lo que compra y lo que consume. Por eso, el nivel de exigencia en la productividad y de calidad en el cultivo aumentan y esto hace que los agricultores tengan que adaptar su sistema productivo a este nuevo panorama. El mercado demanda disponibilidad de productos todo el año e innovación y sostenibilidad en la forma de producir las variedades de fruta y verdura que llegan a su mesa.
De hecho, el consumo de fruta y verdura fresca en el mundo ha aumentado un 4,5% en los últimos años según un estudio de Rabobank. Pero, si hubo un momento donde verdaderamente se demostró que el sector hortofrutícola está acostumbrado a lidiar con el cambio, fue durante la primera ola de la crisis causada por la COVID-19.
En esas semanas tan convulsas e inciertas, la cadena de suministro de la huerta a las estanterías de los supermercados no se detuvo en ningún momento. Desde los agricultores, pasando por los transportistas y los mayoristas, el sector ha unido fuerzas y sentido de responsabilidad para superar ese momento tan crítico.
Por eso queremos entrevistar a Rafael Bolinches, director general de Projar, una de las empresas de tecnología hortofrutícola que mejor conoce el sector, ya que desde hace más de 35 años suministra soluciones de cultivo a los principales productores y les asesora para mejorar el rendimiento de sus cosechas.
Rafael, ¿cómo crees que está comportándose el sector hortofrutícola en esta crisis de COVID que estamos viviendo?
El sector está demostrando toda su unidad y su sentido de la responsabilidad. La cadena de producción no ha parado ni un solo día. La labor que están haciendo los agricultores es admirable y se merecen el reconocimiento de toda la sociedad.
La gran mayoría de nuestros clientes han sabido adaptarse en tiempo récord poniendo en marcha protocolos de seguridad y planes de choque para dar continuidad a su trabajo y a la cadena de suministro.
Una vez más, se ha demostrado que saber gestionar la incertidumbre es la clave para sobrevivir.
Projar lleva casi 40 años en activo, vosotros sabéis qué significa la palabra “adaptación”. ¿Cómo os ha afectado a vosotros y cómo os habéis adaptado?
Nosotros vivimos el cambio como un reto constante de nuestro trabajo. Todo mi equipo y yo personalmente nos esforzamos diariamente para estar a la vanguardia del sector y la tecnología de producción. Pero la clave del éxito de Projar es la escucha. Escuchar a nuestros clientes es fundamental, ya que los mayores logros de nuestra empresa los hemos conseguido trabajando de la mano en proyectos de empresas que han confiado en nosotros. De esta manera hemos buscado soluciones innovadoras mediante el I+D y adaptado procesos y servicios para estar siempre al lado de nuestros clientes como uno más de su equipo. Así que estamos acostumbrados a la adaptación, pero no la vivimos con estrés, sino como un reto de crecimiento conjunto con nuestros clientes.
De hecho, el sector os está reconociendo vuestro rol en el mercado. Acabáis de ser elegidos mejor pyme de Valencia por Banco Santander y la Cámara de Comercio, y Pyme Innovadora por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Sí, es un grandísimo honor. Además, quedamos finalistas también en los Premios Innovation Hub de Fruit Attraction, con nuestra solución Smart Hydroponic Grow System.
Pero hay muchas más cosas que no salen en la prensa y que nos ayudan a seguir evolucionando. Nuestro departamento de Innovación colabora constantemente con instituciones de renombre en nuevos proyectos para la mejora del cultivo y la sostenibilidad en los procesos. Innovar significa apostar por la supervivencia del sector y los proyectos que llevamos a cabo surgen de necesidades latentes de nuestros clientes.
Ser parte de los proyectos de nuestros clientes y trabajar de la mano con ellos logrando los objetivos conjuntos es la mayor de las satisfacciones y nos ayuda a seguir esforzándonos para evolucionar como empresa en un contexto de permanente cambio que requiere de agilidad y capacidad de adaptación.
Vosotros sois una empresa con presencia internacional, ¿el mercado está cambiando a nivel global o notáis diferencias?
Sí, el 50% de nuestras ventas son internacionales. Esto es muy bueno porque nos permite entender que la misma solución no es válida para todo el mundo.
Las necesidades no son iguales para todos los tipos de cultivo, pero tampoco para todas las latitudes. Por eso desarrollamos productos flexibles y ofrecemos asesoramiento específico con técnicos agrónomos que conocen al detalle las necesidades de cultivo de cada zona. De este modo garantizamos procedimientos eficaces y a medida de cada uno de nuestros clientes.
¿Cuál es la tecnología de cultivo más demandada por los productores?
Varía según el tipo de cultivo y sus necesidades productivas. Piensa que nosotros abarcamos un abanico muy amplio de soluciones para la producción hortícola, el cultivo de berries o el cannabis medicinal con soluciones de hidroponía basadas en fibra de coco, o sustratos de alta rentabilidad, a parte de los insumos necesarios para la propagación y el cultivo, como bandejas, macetas, mallas, etc. Nuestro amplio catálogo nos permite elaborar soluciones personalizadas según las necesidades del cliente.
De todos modos, seguramente el Smart Hydroponic Grow System es la solución más demandada ahora mismo, por combinar las ventajas de la hidroponía y del cultivo en suelo. Debido a las consecuencias del COVID, muchos productores que cultivaban en hidropónico se han pasado a suelo, pero tienen que lidiar con suelos fatigados y con problemas de salinidad, lo cual no es productivo. Smart Hydroponic Grow System es una tecnología desarrollada por nosotros que combina la incorporación de placas de fibra de coco en la línea de cultivo con una gestión optimizada del riego. El rendimiento que se obtiene es impresionante. El primer año la producción aumenta un 30% más que con técnicas convencionales. Todos los clientes que lo han implantado están muy satisfechos. Además, ya se está implantando en varios países como Italia, España, Chile y Estados Unidos con muy buenos resultados.
Projar ha desarrollado una guía gratuita sobre Smart Hydroponic Grow System que se puede descargar desde este link se puede solicitar una cita personalizada con un técnico agrónomo en projarinternational.com