Todo apunta a que la temporada del mango mexicano se pondrá en marcha la tercera semana de enero. "Justo en torno al 20 de enero es nuestra fecha prevista de envasado de los Ataulfo, que siempre son los primeros en comenzar. Normalmente, los Tommy Atkins empiezan alrededor de un mes después para la mayoría, pero nosotros tenemos algunas microrregiones más tempranas, así que empezaremos sobre el 10 o el 12 de febrero", explica Nissa Pierson, de Crespo Organic.
Aunque todavía es pronto, hizo buen tiempo para la floración mexicana. "La primera y segunda floración en Oaxaca y Chiapas fueron muy buenas y el cuajado de la primera floración fue fantástico. Por lo general, es un indicio de rendimientos muy buenos", continúa.
Sin embargo, en las últimas semanas, han caído lluvias copiosas en la región que han afectado a la segunda floración. "Los hermanos Crespo están ahora evaluando, tratando de ver cuáles van a cuajar en fruto, identificando cualquier brecha posible", según Pierson, que añade que esas lluvias, no obstante, podrían traducirse en una fruta más grande que en las temporadas anteriores. "Los rendimientos podrían ser menos predecibles si a las flores se las hubiera llevado la lluvia". Apunta también que cada enero, justo antes de la cosecha, algún fenómeno meteorológico se suele presentar en México y, en ocasiones, hace tanto viento y es tan fuerte que tira los mangos de los árboles. "Una vez pase, estaremos en mejor posición para conocer lo que va a ocurrir".
Otras variedades
Tras el inicio de los Ataulfo, Crespo tendrá también Tommy Atkins, además de los mangos indios Mallikaand y los tailandeses, que comenzarán en torno a mediados de febrero.
Aunque Perú todavía estará enviando mangos para entonces, los Ataulfo estarán saliendo de México y tendrán sus propios patrones de demanda. "Los mangos tienen una demanda más fuerte en primavera y verano, pero a medida que nuestro cultivo mexicano crece voluminosamente cada mes, el apetito de mangos en Norteamérica crece a la par", asegura Pierson.
Es posible que los precios se vean presionados por el incremento de la producción procedente de Perú. "Los precios pueden ser bastante bajos para la fruta peruana, que, en ocasiones, incluso puede presentar problemas cualitativos. Nosotros estamos un poco a la merced de lo que la gente paga por los mangos peruanos", afirma Pierson. "Pero nuestro precio es bastante estable y el mango mexicano está bastante codiciado. Los precios son más altos en las regiones del sur que en las del norte en verano. Los costes han sido elevados en los dos últimos años en general; con todo, la demanda del consumidor se mantiene alta, pese al incremento de los costes y los precios. Encontraremos la manera de que funcione".
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Nissa Pierson
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