Un grupo de científicos de la Facultad de Ciencias de la Vida y Medicina de King da respuesta a esa pregunta a través de un estudio publicado recientemente en el American Journal of Clinical Nutrition.
“La evidencia sugiere que la ingesta de (poli)fenoles de arándanos se asocia con mejoras en la función vascular y el rendimiento cognitivo”, pero “actualmente se desconoce si estos efectos cognitivos están relacionados con aumentos en el flujo sanguíneo cerebral y vascular o cambios en la microbiota intestinal”, expone la publicación.
Y para averiguarlo, se realizó “un ensayo controlado aleatorizado paralelo, doble ciego, en 61 personas mayores sanas de 65 a 80 años. Los participantes recibieron 26 g de polvo de arándanos silvestres liofilizados (302 mg de antocianinas) o un placebo equivalente (0 mg de antocianinas)”.
“La función endotelial medida por la dilatación mediada por flujo, la función cognitiva, la rigidez arterial, la presión arterial, el flujo sanguíneo cerebral, el microbioma intestinal y los parámetros sanguíneos se midieron al inicio del estudio y 12 semanas después del consumo diario. Los metabolitos de (poli)fenol en plasma y orina se analizaron mediante extracción en fase sólida por microelución junto con LC-MS”.
Resultados
"Se encontró un aumento significativo de la dilatación mediada por flujo y una reducción de la presión arterial sistólica ambulatoria de 24 h en el grupo que había consumido arándanos en comparación con el placebo. También se encontró un recuerdo inmediato mejorado en la tarea de aprendizaje verbal auditivo, después del consumo de arándanos en comparación con el que había tomado placebo”. Como dato también interesante, “no se encontraron cambios en el flujo sanguíneo cerebral ni en la composición de la microbiota intestinal”.
Por lo tanto, el estudio concluyó que “la ingesta diaria de arándanos silvestres en polvo, equivalente a 178 g de peso fresco, mejora la función vascular y cognitiva, y disminuye la presión arterial sistólica ambulatoria de 24 horas en personas mayores sanas".
"Esto sugiere que los (poli)fenoles de los arándanos silvestres pueden reducir el riesgo futuro de enfermedad cardiovascular en una población de mayor edad y pueden mejorar los procesos de memoria episódica y el funcionamiento ejecutivo en adultos mayores con riesgo de deterioro cognitivo”.
Fuente: nutrition.org