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Fermín Utrilla, de Biodiversa: “Desde julio la demanda de cebollas ha estado superando a la oferta”

“Cómo afectarán a la aptitud de almacenamiento las últimas lluvias de septiembre es todavía una incógnita”

Se estima que la superficie de cebollas en Castilla-La Mancha disminuirá con respecto a los años anteriores debido a los altos precios de alquiler de la tierra para cultivar y al incremento de los costes como la energía eléctrica, el gasoil, los fertilizantes, etc., explica Fermín Utrilla, de Biodiversa. “Desde el sector esperan rendimientos normales; en Albacete, una media de en torno a 65 t/ha, y en Ciudad Real son mayores, también mayores calibres porque en general en Albacete serán medianos. De hecho, en cuanto a los rendimientos, Ciudad Real casi duplica a Albacete, debido a que el cansancio de suelos es menor y que casi toda la cebolla que se cultiva es de trasplante y con riego localizado”.

“El principal problema de calidad en todas las zonas ha sido las cebollas abiertas, que van a la industria porque no sirven para el mercado fresco, y los porcentajes de destrío por este motivo son altos. En cuanto a sanidad, en general las cebollas tumbaron bien y hay menos Botrytis que otros años, pero como siempre, en la zona de Ciudad Real donde se utiliza el trasplante, el porcentaje de cebollas con Fusarium es mayor”, señala Fermín.

“Los precios se han mantenido firmes hasta ahora, pagándose las cebollas al agricultor a entre 0,4 y 0,5 €/kg dependiendo de calibres, pero la tendencia es a la baja; hoy se habla ya de 0,38 €/kg. No obstante, a pesar de esos precios, los stocks se han mantenido bajos, sobre todo desde abril, ya que se acabó la mercancía de cámara frigorífica y había muy poca cebolla sembrada en zonas templadas como Andalucía. A partir de ese momento los stocks han sido muy reducidos y prácticamente se ha estado vendiendo rápidamente todo lo que se iba cosechando en las diferentes zonas pese a los elevados precios. En julio hubo un pequeño parón en esta inercia coincidiendo con la cosecha de la cebolla medio grano en Ciudad Real, pero luego, a final de julio, se produjo un hueco en la oferta debido a la escasez de cebollas por una fuerte infección de mildiu”.

“Los precios repuntaron y desde entonces la demanda ha estado superando a la oferta. Hay que decir también que, debido al retraso de la cosecha europea, se ha exportado bastante cebolla, por ejemplo, a Reino Unido, durante el verano”, destaca Fermín, lo que también contribuyó a que no se haya acumulado stock.

En relación con el almacenamiento, la incertidumbre es bastante alta en estos momentos. “Cómo afectarán a la calidad y aptitud de almacenamiento las últimas lluvias de septiembre es todavía una incógnita. Hay que tener en cuenta que en la zona de Madrid las tormentas arrasaron bastante superficie y esa cebolla no será apta para almacenar”.

¿Se mantendrán los niveles de precios de las cebollas que ha habido hasta ahora?
“Hasta ahora la oferta y la demanda estaban lo suficientemente equilibradas como para mantener estos precios, pero creo que esa subida de precios que tanto costó en la que finalmente se han podido repercutir los costes de toda la cadena y ha permitido que todos mantengamos unos márgenes aceptables, se va a mantener”.

“La propia Holanda este año ha estado más cara que nunca con sus cebollas. El país siempre se ha diferenciado por poder colocar su mercancía a precios muy competitivos y ha podido trabajar con África y países más pobres, pero eso parece que se ha acabado”.

“Veo un cambio de paradigma en el mercado de la cebolla. Ya no todo es baratura y para los operadores, desde el campo a los supermercados, esta situación está siendo muy positiva, ya que se está repercutiendo al precio la subida de costes y el nefasto efecto que la sequía está teniendo sobre los rendimientos”.

“Además, no hay que olvidar que en campo podemos tener destríos del 30 o el 40%, más incluso los agricultores ecológicos, y que, aunque no queramos, estamos bajo la dictadura de los shoppers, que rechazan los productos que no son perfectos en apariencia, y sus decisiones generan hacia atrás de la cadena unas tensiones enormes”.

“Uno de los ejemplos es lo que está pasando con el ajo esta temporada: solo por las manchas estéticas que tiene en la piel, aunque el producto sea de la calidad de siempre y se consuma pelado, está siendo rechazado y los productores y comercializadores están atravesando una temporada muy compleja”, recuerda Fermín.

Para más información:
Fermín Utrilla
Biodiversa
[email protected]