En Estados Unidos, cada vez hay más familias que coordinan sus esfuerzos para comprar alimentos ecológicos para sus hijos. “Los padres quieren que sus hijos estén sanos, y eso no es una tarea fácil”, afirma el doctor Mark Wippel, pediatra de Marshall Pediatrics.
Explica que los padres se preocupan cada vez más de lo que compran, y las tiendas han respondido con una selección más amplia de alimentos saludables. Wippel, que tiene tres hijos y es vegetariano, afirma que los padres deberían comenzar con lo que se conoce comúnmente como “alimentos integrales”, que se han procesado o refinado lo mínimo posible y no contienen aditivos ni ingredientes artificiales.
“Cuando puedan, compren productos ecológicos. La certificación ecológica de EE. UU. tiene mucho que ver con la ecología básica, con proteger la tierra y con la manera en que se cultivan los productos. Para empezar, se utilizan menos productos químicos, que son dañinos para la salud, como señalan muchas pruebas científicas. En resumen, no son buenos para nuestros hijos”.
La mayoría de tiendas disponen de frutas, hortalizas y otros alimentos ecológicos, e incluso algunos restaurantes como Panera y McDonald's han comenzado a eliminar los conservantes de sus platos. Según Wippel, la disponibilidad de opciones saludables es “mil veces mejor” que hace 10 o 20 años.
Comprar saludable no es caro
Courtney Ballengee, madre de seis, afirma que comprar productos saludables es posible incluso si se tiene un presupuesto muy ajustado.
“Decidimos dejar de comprar colorantes, jarabe de maíz alto en fructosa y aceites parcialmente hidrogenados, y aun así, podemos hacer la mayoría de la compra en Aldi”, explica Ballengee, que también compra una vez al mes en Sam's Club y Heiner's para llenar el congelador. “Hemos reducido a la mitad nuestros gastos de alimentación”.
Opina que cada padre tiene sus prioridades en lo relativo a comprar alimentos, pero, para ella, comprar productos ecológicos no es tan importante como encontrar alimentos lo menos procesados posible.
“Si encuentro algo ecológico que no tenga una gran diferencia de precio, mucho mejor”, continúa, “pero, para mí, lo más importante es reducir los aditivos y los procesados. La verdad es que puede ser un engorro ponerse a leer las etiquetas en la tienda, especialmente si los niños están allí también, pero eso es lo mejor de Aldi. No hay un millón de opciones, por lo que no se tarda mucho y puedo concentrarme”.