“Cada mañana estudiamos el mercado del ecológico, sus precios, los volúmenes con los que contamos, etc. para asegurar que el agricultor obtiene por su producto el mejor precio posible”, comenta Manuela Benedetti, CEO en Blife. En un mercado como el italiano, donde la competencia de otros países como Marruecos y Egipto, con precios muy competitivos debido al bajo coste de la su mano de obra, la distinción es la única forma de sobrevivir que tienen los agricultores. Es por ello que muchos de ellos deciden especializarse en el cultivo ecológico. “Esto no sólo les diferenciará de la competencia, sino que les dará a sus productos un valor añadido y una explicación del precio más elevado que resulte razonable para el consumidor”, explica Benedetti.
Dado que esta modalidad es relativamente joven, hay variedades en terreno italiano que aun no se han cultivado. Es por ello que “cuando tenemos petición de un producto que nuestros agricultores no tienen, hacemos un estudio y realizamos una planificación de cultivo para asegurar la existencia del mismo”, comenta Benedetti.
“En Italia, entre el 30 y el 40% de la producción es orgánica, aunque es un dato general, ya que dependiendo del producto, será más o menos difícil seguir esta línea y filosofía”, comenta Benedetti.
“En Italia, entre el 30 y el 40% de la producción es orgánica, aunque es un dato general, ya que dependiendo del producto, será más o menos difícil seguir esta línea y filosofía”, comenta Benedetti.
“Nosotros sólo trabajamos con agricultores que cultivan todo 100% orgánico”, asegura Benedetti. De esta forma, puede asegurar al consumidor las condiciones, procedencia y trato que la fruta y verdura han recibido.
Para más información:
Manuela Benedetti
Blife srls
Telf.:+39 1570325