Con cada vez más personas viviendo en los centros urbanos, la seguridad y calidad alimentaria se está convirtiendo en una cuestión urgente. En Alemania, las ciudades llevan cada vez más la producción de productos ecológicos a un nivel hiperlocal.
Como parte de Biostädte ('ciudades ecológicas'), ahora Nuremberg se une a una red municipal en toda Alemania, donde están incluidas Múnich, Bremen y Karlsruhe, que trabaja para que la producción de alimentos sea más saludable y sostenible.
En otras ciudades como Berlín, Colonia y Kiel, se introduce la agricultura urbana y comunitaria, que incluye la ecologización de nuevos edificios y la transformación de tierras industriales no contaminadas en jardines comunitarios. Sus planes también prevén distritos alimentados con energía solar y sin automóviles en los que crezcan plantas comestibles en los edificios y sus alrededores.
Se alienta a los ciudadanos a plantar cultivos útiles, utilizando superficies verdes públicas en sus vecindarios para cultivas hileras de patatas o árboles frutales. Al hacerlo, se alivian los impuestos municipales, ya que esto cuesta menos que diseñar y mantener los espacios verdes públicos.