En el sur de Italia, algunos productores de cerezas salen a la calle para protestar contra los bajos precios, mientras que en el norte del país los agricultores tienen buenas perspectivas para la nueva campaña. Actualmente, el mercado de las cerezas en Italia muestra dos caras.
“Ya ha terminado la cosecha de las cerezas tempranas que, por naturaleza, son más blandas, de menor tamaño y con una vida útil más corta”, dice el presidente de una cooperativa de la región de Emilia-Romaña. “Ahora en nuestra región se están recolectando variedades más consistentes, de gran calibre y con buena calidad organoléptica, gracias a la innovación varietal llevada a cabo en los últimos años. El mercado está reaccionando bien, tanto en la apreciación del producto como en la estabilidad de los precios, que, hasta hace unos días, eran bajos por la mala calidad. A partir de ahora entramos en plena cosecha y durante 4 semanas tendremos cerezas de alta calidad y con buenos calibres, también gracias al buen tiempo en estos momentos. Digamos que en el norte de Italia somos optimistas al respecto”.
El 31 de mayo de 2021, los precios en el mercado mayorista de Cesena para la fruta de primera calidad y de calibre 26-28 oscilaron entre 2 y 6 euros por kilo para la variedad Bigarreau Burlat a granel y entre 4 y 5 euros para la cereza Ferrovia.
“Las primeras cerezas en aparecer en los lineales fueron las clásicas variedades, pero ahora también están las Duroni más cotizadas”, dijo un comprador de una conocida cadena de supermercados del norte de Italia a FreshPlaza. “El precio varía entre 3 y 6 euros según el origen. Las cerezas de la localidad de Vignola, provincia de Módena, cuestan un poco más que las de la región de Apulia, en el sur de Italia. Podemos hablar de un buen comienzo, con una excelente demanda”.
Con respecto a las protestas en el sur del país, un operador nos comenta: “La situación es muy simple: después de dos meses en los que siempre se ha dicho que estaríamos sin mercancía debido a los daños por heladas, muchos clientes extranjeros, pero también italianos, han ido a buscar el suministro en el exterior: España, Turquía, pero también Grecia, donde, como ocurre con el kiwi, la producción está creciendo mucho. No obstante, la cosecha, al menos en el sur, está siendo bastante normal y, aunque la calidad de nuestros productos es excelente, la competencia en el mercado nacional es feroz por la gran oferta”.