Muchos comerciantes coinciden en que ha sido una mala temporada sudafricana en Rusia, de las que no se olvidan, incluso "horrible", en opinión de un comerciante experimentado.
Irónicamente, la campaña empezó bien cuando las Satsuma de Sudáfrica se encontraron con un mercado con falta de cítricos de fácil pelado durante el periodo de transición entre hemisferios. Los receptores esperaban que la oferta continuara tirando a la baja y pidieron un volumen muy cuantioso de cítricos de pelado fácil tanto de Sudáfrica como de Sudamérica.
Por el contrario, ambos orígenes tuvieron un cultivo pleno y los receptores recibieron más de lo previsto, según un comerciante citrícola de una exportadora multinacional que desea mantener el anonimato.
"Además, la calidad fue entre pobre y mediocre. Los almacenes se llenaron, los retailers estaban hasta arriba. Los retailers tenían mucho donde elegir, empezaron a volverse muy selectivos y a rechazar fruta, y al por mayor los precios del mercado bajaron mucho".
Otro comerciante con experiencia en Rusia, que, según él, es el mercado más difícil en el que Sudáfrica vende fruta, señala: "La venta al por menor fue fantástica hasta la semana 22 o 23, cuando de pronto todos mis clientes del retail empezaron a hablar de problemas de calidad".
Tradicionalmente, Rusia acepta fruta de segunda categoría, como fruta con marcas de rameo, lo cual fue un problema enorme esta temporada.
"Este año, una gran proporción del cultivo, tal vez del 40 al 50%, no alcanzó la primera categoría para Extremo Oriente ni tampoco fue adecuado para la distribución de calibres que demanda el retail europeo", continúa el comerciante, que tampoco quiere ser nombrado. "De ahí los altos volúmenes enviados a Rusia".
La peor temporada de clementina
La decepcionante vida útil de los cultivares, generalmente fiables, sorprende a un exportador con el que conversa FreshPlaza. "La culpa no es solo de los receptores por pedir volúmenes tan grandes, pues al fin y al cabo ha habido un grave problema de calidad y vida útil".
Es una combinación de muchos factores, y los cambios en los protocolos de cosecha para cumplir las leyes de LMR, cada vez más estrictas, podrían haber influido, como apuntan algunos en el sector. Pero también se menciona el impacto de las condiciones meteorológicas, en especial porque algunas zonas se han visto afectadas por problemas de calidad más significativamente que otras.
Un comerciante dice que esta es la peor temporada de clementina que ha vivido nunca y, sin duda, la campaña rusa más dura hasta la fecha.
El papel de las condiciones meteorológicas
"En los últimos doce años, solo hemos tenido un año como este, así que me gustaría creer que es algo inherente al clima, algo sutil. La imprevisibilidad del tiempo supone que, con toda probabilidad, regresaremos a un año de vida útil normal el año que viene".
Y después, por supuesto, los retrasos en los puertos –"una auténtica pesadilla"– intensificaron todas las debilidades, por lo que las Nova, que normalmente viajarían en camión hasta las afueras de Rusia, no tuvieron la vida útil necesaria para el viaje y se quedaron en los mercados abiertos de las grandes ciudades.
Los centros de distribución de un supermercado cedieron bajo el exceso de oferta
En un intento por mantener la integridad de la programación, las navieras cargaron mucha fruta en el primer buque, con el resultado, según un comerciante, de que llegó simultáneamente la fruta que llegaría en tres o cuatro semanas.
"Mientras uno de los grandes retailers quería de veinte a treinta contenedores semanales, ahora llegaba tres o cuatro veces esa cantidad a la vez. Por lo tanto, los problemas de calidad, sumados a los retrasos y a las llegadas, provocaron que algunos centros de distribución del supermercado flaquearan".