¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

Sudáfrica: Las abundantes lluvias en Klein-Karoo mitigan los daños del granizo

En algunas plantaciones de Koovallei, a los productores no les importó posponer el inicio de la cosecha de peras Forelle el pasado lunes por la caída de una ligera lluvia, pero el granizo de esa misma noche, acompañado por una tormenta particularmente fuerte, hizo que la fruta de algunas parcelas de Forelle y manzanas rojas solo fuera válida para zumo. En otras partes de esta zona de ciruelas tardías, esa noche el granizo acabó con cosechas enteras.

Por suerte, no muchas plantaciones de la zona sufrieron pérdidas totales, pero los daños provocados por el granizo son particularmente traumáticos, puesto que afectaron a un cultivo ya reducido. De algunos cultivares apenas queda ninguna fruta de primera categoría, solo fruta de segunda para exportación.

La cosecha de Forelle casi ha finalizado en el Cabo Occidental y sus daños no deberían tener un impacto importante en la disponibilidad de esta fruta.

El último par de años han sido complicados en Klein-Karoo, que ha compartido la sequía del Cabo Occidental, pero no ha visto aumentar las lluvias el pasado invierno, como sí ha ocurrido en el Boland.

Las montañas Langeberge impiden que llegue la humedad del suroeste y cuando la zona podría esperar 550 mm de lluvia en un buen año, Klein-Karoo ha recibido una media de 200 mm en los últimos cuatro años.

Daños por granizo en Early Red One en Klein-Karoo (fotos de Pierre Burger)

Algunos productores cosecharán un cuarto menos de fruta de hueso de lo normal
El cultivo es escaso: las reducciones de la cosecha varían entre un 25% y un 80%, y el engorde de la fruta, en particular de la fruta de hueso, ha supuesto un problema.

"Esta temporada no se puede tratar de manera aislada", dice Niël Joubert, de Warmwater Farm, en la zona de Worcester. "Lo que estamos viendo esta temporada se ha estado gestando en los últimos tres o cuatro años, y se podría decir que ha sido bastante desastroso. Algunos productos solo tienen el 25% de lo que tendrían en un año normal, mientras que otros que tienen acceso a riego, tienen un 20 o 25% menos que en un año normal".

No obstante, la reducción de la cosecha no se limita a Klein-Karoo, pues incluso en el Boland se habla de que los productores de ciruelas han obtenido 5 toneladas por hectárea cuando normalmente obtendrían 40.

La cosecha de ciruela tardía se ha reducido todavía más al absorber la fruta la humedad de esta lluvia, lo cual ha provocado ruptura celular y rajado.

Una primavera fresca seguida de una ola de calor ha hecho mella
Según Hortgro, el organismo del sector de la fruta de hoja caduca, las temperaturas de los tres meses de invierno de 2018 fueron las más cálidas de los últimos 19 años, por lo que la acumulación de horas de frío, esencial para el cuajado de la fruta, fue menos de la mitad de la media a largo plazo. La primavera tardó en llegar y se mantuvo fresca cuando deberían haber subido las temperaturas, así que el periodo de floración fue más prolongado de lo normal.

Las variedades con menos necesidad de frío alcanzaron la plena floración antes que la temporada anterior, mientras que las variedades más tardías lo hicieron 21 días más tarde, justo para verse afectadas por la ola de calor primaveral.

El pasado octubre, como informó FreshPlaza, la ola de calor provocó un fuerte aclareo, ya que los estambres de las flores se secaron durante ocho días consecutivos de temperaturas de 35 ºC en adelante (los máximos superaron los 40 ºC).

Daños por granizo en un huerto de Forelle (foto facilitada por Niël Joubert)

"Los comerciantes tendrán que prepararse para vender un 30% más de ciruelas"
Lo único bueno del granizo de la semana pasada fueron las lluvias que lo precedieron y la tormenta que lo acompañó. A las afueras de Montagu, el productor de fruta de hueso y de pepita Pierre Burger dice que Proteaplaas, su plantación, recibió 66 mm en total, cantidad suficiente para eliminar las sales y que la humedad cale hondo y, sobre todo los árboles que ya se han cosechado, tengan un inicio fantástico de la temporada de invierno.

Por ese motivo, además de por la escasa producción, que les ha dado a los árboles un respiro este año, Pierre tiene la esperanza de que la cosecha del próximo año sea muy abundante.

Hortgro cita a Petru du Plessis, especialista en fruta de hueso en Bonne Esperance Farm: "Esta temporada, los productores tienen que prestar especial atención al cuidado poscosecha de los huertos. Nuestros huertos todavía estaban en periodo de descanso después de la sequía, pero creo que la temporada 2019/20, en circunstancias normales, podría dar una cosecha de 13 millones de cajas de ciruelas".

Y añade: "Los productores tendrán que hacer una buena poda y prepararse para una cosecha más abundante, mientras que los comerciantes tendrán que prepararse para vender un 30% más de ciruelas".

Hortgro ha nombrado a la ciruela African Delight, desarrollada localmente, el mejor cultivar de la temporada, gracias a su capacidad de resistencia en un año difícil.

Fecha de publicación: