El viernes 11 de agosto, a las 1.33 de la tarde, se registró en Marruecos un récord de temperatura absoluto, con los 50,4 grados centígrados que se alcanzaron en la región de Sus-Masa. La ola de calor duró tres días y estuvo acompañada de "chergui", un viento caliente y seco procedente del Sáhara, además de tormentas de arena. Los agricultores están haciendo recuento de daños y prevén grandes consecuencias para la campaña.
Un productor de tomates de la región de Sus-Masa, que prefiere permanecer en el anonimato, le ha explicado a FreshPlaza: "Todavía estamos evaluando los daños y es aún muy pronto para cuantificarlos, pero puedo decir que los daños son muy cuantiosos. Las quemaduras solares no son generalizadas, pero, con todo, afectan a grandes áreas donde habrá que replantar".
El productor añade: "Las temperaturas alcanzaron 55 grados en los invernaderos y la ola duró demasiado, hasta 48 horas, con temperaturas nocturnas de hasta 45 grados. Además, el calor vino acompañado de torbellinos de arena".
La ola de calor no llegó en buen momento, según este agricultor. "Llegó cuando estábamos adoptando nuevas semillas para lidiar con los problemas fitosanitarios, lo que significa que habrá escasez de semillas para sustituir las plantas que quemó el sol. Una gran proporción de tomates, pimientos y otros cultivos tempranos se estaban preparando para el inicio de la campaña en octubre. Esto quiere decir que la campaña de tomate y de hortalizas tempranas se retrasará este año, aunque aún es muy pronto para dar cifras sobre el retraso real o los volúmenes perdidos".
Según una nota de prensa del Ministerio de Equipos y Agua, que cita a la Dirección de Meteorología Nacional, esta es la primera vez en la historia que la temperatura en Marruecos supera los 50 grados centígrados. El récord de temperatura se batió en la región de Sus-Masa, uno de los bastiones agrícolas de Marruecos, donde se cultiva una gran parte de los tomates, hortalizas tempranas, frutos rojos, fruta de hueso y fruta de temporada del país.