Ahora mismo no hay un mercado demasiado boyante ni para las hortalizas españolas, tanto de invernadero como de campo abierto, ni para los cítricos españoles. "Ayer tuvimos un buen día de ventas, pero hoy está la cosa bastante más tranquila. El mes de febrero tuvo un arranque tranquilo coincidiendo con la feria y parece que también va a terminar así", comenta Pieter de Ruiter, de la firma holandesa 4Fruit Company.
"Los pimientos verdes (12-12,50 euros) y rojos (9,50-10 euros) todavía se están vendiendo por un buen precio, pero la situación es mucho menos favorable para los naranjas y amarillos. Es algo que siempre pasa con esos colores. Si hay demanda, van a precio de oro, pero ahora mismo cuesta venderlos incluso con precios de entre 7 y 7,50 euros", comenta el importador. La situación en el mercado del tomate tampoco es muy halagüeña este año. "Da igual que hablemos de tomates redondos, de tipo pera o cherry; los problemas son los mismos".
"Con las berenjenas y calabacines tampoco hay motivos de celebración. Hay mucha oferta de calabacines y se están vendiendo por entre 4 y 4,50 euros. Las berenjenas se venden sueltas por 5 euros y envueltas en plástico por entre 5,50 y 6 euros, lo cual tampoco es gran cosa. La venta de pepinos españoles no va mal, pero cada vez hay más producto holandés en el mercado, y sus precios tampoco son demasiado caros".
"La venta de productos como la lechuga iceberg española o el brócoli también se está rezagando. El precio se mantiene alrededor de los 6-7 euros, y resulta necesario asegurarse de que no tarden demasiado en venderse, ya que su vida útil no es muy extensa", cuenta Pieter. "Además, los españoles están sufriendo una grave escasez de agua. Se han impuesto restricciones en muchas zonas de cultivo y eso no facilita las cosas para la agricultura y horticultura".
En cuanto a los cítricos españoles, las expectativas antes del arranque de la temporada eran buenas. "España registró una caída de la producción y contaba con obtener más ingresos. Pero ahora hay suficiente mercancía de origen egipcio en el mercado y viene aún más de camino. Los egipcios venden sus naranjas a precios de alrededor de 7,50-8 euros, que realmente no son rentables. Los españoles quieren casi el doble por las Navelina. Aunque son algo mejores en términos de sabor, una naranja sigue siendo una naranja", observa Pieter.
Entonces, ¿hay algo que destacar? "Estamos todavía importando uvas peruanas. Son unas uvas muy grandes y bonitas que alcanzan precios de alrededor de 30 euros por 8,2 kg; unos precios fantásticos. También hay una buena demanda de uvas sudafricanas, que son buenas variedades, aunque su dulzura es algo menos notable que la de las peruanas", concluye Pieter.
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Pieter de Ruiter
4 Fruit Company
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