Las tormentas de granizo en el área del Ródano causaron daños considerables a la fruta de hueso, comenta Theo Kampschoer, de la empresa Kampexport, desde la localidad francesa La Grande-Motte (región de Occitania). "Hace unos diez días hizo muy mal tiempo. He oído que las tormentas incluso han derribado miles de árboles de un productor de nueces de la zona. Son árboles gruesos de cuarenta años. Ahora habrá que esperar para ver qué pasa con los albaricoques. En el valle del Ródano se puede esperar una pérdida del 30-40% de la cosecha de albaricoques. Esta es un área extensa donde se cultiva aproximadamente la mitad de los albaricoques de la variedad Bergeron".
Según Theo, el daño demuestra una vez más la necesidad del uso de mallas antigranizo. "Hoy en día, menos del 10% de los productores franceses tienen mallas antigranizo, pero hay productores que ya han sufrido un daño enorme por tercer año consecutivo. Los productores que poseen este tipo de mallas contabilizan daños considerablemente menores, pero su instalación requiere una inversión que no todos pueden hacer. Por eso muchos productores tratan de comprar mallas con la ayuda de subvenciones".
Mientras tanto, ha empezado a hacer mucho calor en el sur de Francia. "El viernes pasado se alcanzaron los 50 grados a pleno sol. Se quemaron muchas uvas en los viñedos y también se espera que la ola de calor haya tenido consecuencias en la producción de fruta", continúa Theo. "Las mallas también podrían proporcionar un efecto protector contra el calor".
"Afortunadamente, la demanda de albaricoques de calidad es buena. Ahora estamos al final de la temporada del albaricoque Orange Red. Es una variedad fantástica. Si la tienes, ya no quieres vender otros albaricoques. Pero pronto llegarán también las buenas variedades Bergeval y Bergeron", dice el exportador.
Según él, los productores españoles crearon bastante competencia, sobre todo al comienzo de la temporada. "Simplemente envían sus productos sin contratos previos. Hemos tenido problemas con eso al comienzo de la temporada. Afortunadamente, no son capaces de cultivar todos los tipos de albaricoques. También siempre hay problemas con los productores y comerciantes que envían sus productos demasiado pronto: los albaricoques tienen un buen color, pero aún no están lo suficientemente maduros. Por supuesto esto es increíblemente ilógico y sin sentido, porque con eso uno arruina su propio mercado".
"Afortunadamente, la demanda es muy amplia. Alemania y Bélgica están participando bien, pero también hay cada vez más consumidores de albaricoques en los Países Bajos", dice Theo. "Y a pesar de que los albaricoques españoles están disponibles a 1,50 euros por kilo, muchos clientes eligen nuestros albaricoques franceses, aunque a veces son el doble de caros. Por suerte, las buenas variedades están bien pagadas", concluye el experimentado exportador.
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