"Mientras que hace quince días el precio de venta de un paquete de piña podía alcanzar los 11 euros, hoy los precios se han desplomado por completo. Estamos vendiendo a entre 4 y 5 euros la piña con una coloración de 1, y a 6-7 euros la piña con una coloración de 2 o 3", informa François Moran, de Tropibana.
¿La razón de esta caída de precios? La demanda es particularmente baja, en gran parte debido al efecto Black Friday. "Este año, los habitantes de la región de París se han lanzado a las promociones en internet, en detrimento de su consumo de frutas exóticas y de contratemporada. Las grandes cadenas de electrodomésticos y multimedia han tenido mucho éxito, algunas con un aumento de ventas del 30%, pero las consecuencias son dramáticas para nuestro sector. En comparación con el año pasado, hemos sufrido mucho más el Black Friday. Solo las marcas conocidas consiguen salir adelante. Con solo ver los precios en las tiendas, se aprecia que las promociones han sido muy fuertes durante las últimas dos semanas. Algunas tiendas hard discount ofrecen incluso bananas a 0,89 céntimos".
Sin embargo, estos precios contrastan con el aumento de los fletes y la calidad del producto. "Lo increíble es que, a pesar de estos precios de venta tan bajos, el precio de los contenedores sigue subiendo, desde los 2.500/3.000 dólares hasta más de 4.000 dólares actuales. Por otro lado, la calidad de las piñas que recibimos es realmente muy buena. Por desgracia, los precios no se regulan en función de la calidad del producto".
A pesar de esta situación tan problemática, el mercado debería recuperar rápidamente un cierto equilibrio: "Esperamos que el mercado se estabilice. Dentro de quince días deberíamos tener un efecto primaveral con la llegada de Sinterklaas seguida de la Navidad. Por tanto, el precio de las piñas debería aumentar y fluctuar entre 10 y 12 euros por paquete".
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François Moran
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