La campaña de fruta de hueso está ya muy avanzada en Cataluña, con fluidez comercial gracias a una buena demanda y habiendo remontado en precios respecto a los inicios. Las altas temperaturas, el déficit hídrico y las complicaciones para conseguir mano de obra son los mayores obstáculos con los que se enfrenta la fruta de hueso catalana este año.
“La cosecha se adelantó debido a las altas temperaturas durante la primavera y el verano, lo cual supuso un mayor solapamiento con zonas productoras más tempranas, especialmente La Región de Murcia”, recuerda Manel Simón, director de Afrucat.
Además, de acuerdo con el representante de esta organización, el calor y las restricciones del uso de agua para riego por la escasez de este recurso en algunas diversas zonas de cultivo de Catalunya, dieron lugar a un porcentaje elevado de fruta de pequeño calibre en la fase más temprana, lo que provocó una fuerte presión a la baja en los precios, sobre todo en los tamaños más pequeños.
“Si a esto añadimos que en el cultivo de nectarina, y en menor medida, en el de melocotón, hubo una presencia por encima de lo esperado de plagas como los trips y la mosca, se acentuaron los mermas de producto, dando como resultado unos volúmenes inferiores a lo estimado inicialmente”, señala.
No obstante, conforme ha ido avanzando la campaña, la distribución de los calibres se ha ido equilibrando. “A partir de mediados julio se empezó a recolectar fruta con tamaño más grande y ahora las ventas son más fluidas, a la vez que se ha conseguido que los precios remonten para poder paliar los altos costes de producción y el incremento de las mermas. Si bien se acumularon stocks de fruta en junio, se ha podido gestionar muy bien a partir de mediados de julio y hasta estos momentos”, destaca Manel Simón.
Otro de los hándicaps que el director de Afrucat apunta entre los más importantes esta campaña, es la escasez de mano de obra: “está siendo un factor importante encontrar suficientes trabajadores. En las campañas anteriores hubo una producción significativamente menor por el efecto de las adversidades climáticas, pero este año, que contamos con volúmenes normales, hemos sufrido esta problemática de forma notable”.
“El resultado de esta campaña dependerá mucho de la situación que haya tenido cada productor. Si han dispuesto de un mayor equilibrio de calibres en junio y menos afectación por plagas, podrán hablar de una campaña aceptable”, indica Manel Simón.
Para más información: www.afrucat.com/ca/