El sector frutícola español está atravesando un período muy difícil. "Los precios son altos para casi toda la fruta española debido a las inclemencias meteorológicas en muchas áreas de cultivo y las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania", dice Jan Vermeiren, de la empresa belga Exofi. "Y es que las heladas nocturnas han mermado la producción de la fruta de hueso en Cataluña y Zaragoza en un 80% y la de las cerezas en un 50%".
"Estamos comenzando a ofrecer las cerezas españolas", continúa Jan. "Empezamos con las variedades tempranas hace dos semanas y a partir de la semana que viene llegarán las variedades americanas más fuertes. El inicio de la campaña fue difícil. Debido a la disponibilidad limitada y la demanda bastante buena, gracias al buen tiempo, los precios fueron muy altos".
El mayorista espera un mercado difícil para las cerezas españolas este año. "La temporada pasada fue muy buena para las cerezas españolas, ya que los cultivos francés y holandés sufrieron muchos daños. Este año, sin embargo, habrá más volúmenes de fruta de diferentes países. Francia enviará cantidades sustanciales y, además, a pesar de las heladas y las tormentas, parece haber pocos daños en las parcelas holandesas y belgas por el momento".
La mayoría de las cerezas que importa Exofi son de la marca Vegalaguna. "Durante 6 a 7 semanas recibiremos unos 4 camiones de cerezas a la semana, una cantidad significativa. La calidad de las cerezas parece muy buena. Colaboramos con un expedidor de Zaragoza, que es especialista en los calibres grandes. Empezaremos con los calibres 32+ y 34+ a finales de esta semana. Por lo tanto, los volúmenes volverán a subir a partir de la semana que viene. Actualmente, las cerezas cuestan unos 7 u 8 euros el kilo, pero a medida que aumente la oferta, los precios bajarán poco a poco".
La oferta de fruta de hueso española es limitada en el mercado, de acuerdo con Jan. "En el norte de España, los melocotones, los albaricoques y las nectarinas han sufrido daños considerables. La producción es un 80% inferior a la de los años anteriores. Los precios de la fruta de hueso, las nectarinas en particular, se han triplicado".
Las ventas también son algo decepcionantes, según el mayorista. "Y es que el turismo todavía no ha llegado a su nivel de siempre. Por ello, nos centramos en el retail y en los especialistas, como la industria de la restauración. Debido a la pandemia, los turistas, y ciertamente los estadounidenses, prefieren no salir de su país. Por otro lado, los belgas también permanecen en su país, lo que en parte compensa el descenso de nuestras ventas. Además, el consumo de por sí es mucho más bajo debido a inflación. El aumento de los costes hace que los consumidores presten más atención al precio de los productos. Nuestras ventas han caído más del 40%. Y es que todo el mundo está pasando por un momento difícil. Estábamos muy contentos de habernos librado de la COVID-19, al menos en gran parte, pero hemos pasado de un problema a otro", concluye Jan.
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Jan Vermeiren
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